Dolor de Rodilla
Este dolor puede ser la consecuencia de una lesión en un ligamento, en un tendón o en el cartílago, pero también puede ser un síntoma más de una infección o de una enfermedad como la artritis o la gota.
La edad ya no es un factor, en Grupo Bertheau Guadalajara sabemos que el dolor de rodilla es una causa frecuente de visita a consultas médicas y puede afectar a personas de todas las edades, donde pueden existir lesiones muy variadas en los ligamentos, tendones y hasta cartílagos. A continuación mencionamos las más comunes que hemos atendido:
- Esguince de Rodilla: Ocurre cuando uno o varios ligamentos se estiran demasiado a causa de una torcedura o un tirón. Cuando se produce un esguince lateral interno o externo, el lesionado nota dolor en la palpación y una inflamación localizada exclusivamente en esa zona de la rodilla. En cualquiera de los casos, una rotura parcial o un desgarro en los ligamentos provoca mucho dolor y dificultad para caminar.
- Desgarro parcial o total: El desgarro de menisco se produce en el cartílago de la rodilla que amortigua y separa al fémur de la tibia. El menisco se puede desgarrar debido a la torsión o el giro forzado de la rodilla.
- Daño del fibrocartílago: El fibrocartílago es un disco en forma de media luna llamado menisco, que funciona como «amortiguador» de la rodilla. Si se rompe el menisco sentirás dolor al torcer o girar la rodilla, hinchazón, rigidez y dificultad para estirarla, entre otros síntomas. Las lesiones de cartílago no tratadas pueden provocar dolor articular invalidante, incapacidad para realizar según qué actividades y, finalmente, artrosis.
- Bursitis de rodilla: Inflamación y afectación a las bolsas sinoviales, un saco pequeño lleno de líquido (bolsa) ubicado cerca de la articulación de la rodilla. La bolsa reduce la fricción y amortigua los puntos de presión entre los huesos y los tendones, los músculos y la piel que están cerca de las articulaciones. Si estos cojines se reducen, entonces el riesgo de roce, golpeteo o fricción del hueso aumenta y de ahí todo el dolor que surge posteriormente.
- Uso excesivo de la rodilla: Si te gusta el running seguramente habrás escuchado a compañeros tuyos hablar de esta lesión, que no es otra cosa que un desgaste atípico derivado de la naturaleza de este deporte. En esta patología existe una prolongada inflamación de los pequeños sacos de líquido que amortiguan y lubrican la rodilla (bursitis). Inflamación de los tendones (tendinitis) o pequeños desgarros en los tendones (tendinosis). Engrosamiento o pliegue de los ligamentos de la rodilla (síndrome del pliegue sinovial).
- Lesiones en los ligamentos de la rodilla: Una rotura de ligamentos implica, en términos generales, pérdida de estabilidad, un dolor intenso al momento de producirse, inflamación y sensación de bloqueo. El tratamiento inicial se concentrará en reducir la hinchazón de la zona, con reposo absoluto, aplicaciones de hielo durante los tres primeros días, entre 10 y 15 minutos cada dos horas, así como vendajes especiales (VNM por ejemplo) para comprimir la rodilla.